Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Lic. en filosofía y CCSS
Estaba por el Cerro “rica cerreña” viendo el escenario impresionante que se ofrece desde allí (sugiero visitarla, la vista es espectacular), cuando la que me acompaño me hace una pregunta muy propia de mujer que visita la tierra del frio ¿Cómo se originó el cerro de Pasco?, yo me puse en tono relator de historias preferidas y empecé la leyenda.
El indio Santiago Huaricapcha con el ganado de su amo subió a la tierra de las nieves, se hizo tarde se guareció de la intensa nevada en una cueva que quedaba al pie de este cerro “rica cerreña”, y la noche lo capturo, el indio solo y sin contar con alguien que le caliente se dispuso hacer un fogón con la escasa leña, champa y lana de las ovejas, encontró abrigo y cuando hay eso uno se duerme bien hasta el día siguiente.
En la madrugada el indio despertó y se alisto para volver a la hacienda “La Quinua” con temor de que su amo lo castigara por ausentarse toda la noche, cuando en eso el sol que ya destellaba hace notar el reflejo de unas piedras que brillaban, curioso el indio lo guardo en su hualqui de paso para mostrarle a su amo de su hallazgo, alisto a las ovejas y se dispuso a regresar.
Llegado a la hacienda de su amo, el patrón lo trato inmisericorde a lo que el indio en su quechua inentendible mezclado con su castellano de iniciado, atino a defenderse y se recordó de que lo había hallado y le mostro al patrón, este al “mirar la piedra que brillaba” sus ojos se abrieron más de lo normal y olvido todo y le ordeno al indio contarle donde había hallado esas piedras cuidando el patrón de no decirle al indio de que se trataba.
El indio le dijo que esas piedras que brillaban lo había encontrado en las tierras altas, donde hay mucha nevada, el patrón ordeno llevarlo, en ese mismo instante una comitiva liderado por el hacendado subieron a las tierras altas, (interesante ese nombre que le dijo el indio a su amo “tierras altas” así debió llamarse el Cerro de Pasco).
El hacendado español cuando llego y sus indios con él desde lo que hoy se conoce como “San Juan pampa” miraron que el lugar tenía muchas lagunas, muchos cerros, y era impresionante lo que dejaba la nevada haciendo mostrar como una novia toda de blanco listo para ser explotada por el mercantilismo minero que allí se inició.
El amo vio con alegría todo lo que su indio encontró, miro el futuro, un porvenir de riquezas que amalgamaría, amasaría fortunas, sin embargo, el solo no podría hacerlo, tendría que hacerlo en sociedad, en conjunto con otros hacendados, claro siendo el quien tendría la mayor de las preferencias; después hizo el denuncio las tierras ante el consejo del virreinato peruano junto a los hacendados, y estos se repartieron todas las tierras, lagunas y cerros que había en este lugar, a los indios los convirtieron de pastores de ganado a obreros del socavón y así nacieron lo que hoy se conocen como japiris, mineros antiguos y nació el Cerro de Pasco, cuyo primer nombre que le pusieron fue “San Esteban de Yauricocha”, ¿ y saben porque?, bueno otro día se los digo.
feliz Bodas de Brillantes mi Cerro de Pasco querido, 75 años de historia urbana, más de 400 años de historia minera, de socavones, de frio, de nevada, de granizada, pero aquí estamos, como el indio Huaricapcha, guareciéndonos del frio de nuestras apatías, del frio de nuestro progreso como sociedad, aquí estamos, ¡viva el Cerro de Pasco!