Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Lic. en filosofía
Ver teatro es una manera de hacerte parte de “todas las sangres”, es espetar la universalidad de pensamientos que existen en nuestra sociedad , ver el pasacalle teatral donde la gente atisba personajes raros, grandes, pequeños, te hace parte de este mundo pero no te pone en la lógica de él.
Es que cuando vez un pasacalle te das cuenta que aquello que vemos, somos en realidad nosotros mismos y nos reímos de eso, nos sorprendemos de vernos y nos burlamos también de mirarnos siendo nosotros mismos; al ver un pasacalle con motivos teatrales, veo reflejada en la actuación y muestra de la calle, esperanzas y pesimismos de un mundo que está allí dispuesto a darnos lo más virtuoso de los hombres y lo más detestable de su actuar.
“El arte del teatro es la más completa de todas las artes” , es holística ya que desarrolla las capacidades del individuo en todas sus manifestaciones, desde el lenguaje hasta la matemática desde la biología hasta la psicología, desde la historia hasta las manualidades, un Político requiere de la formación teatral para sus gestos y lenguajes, un ingeniero para sus persuasiones comunitarias, un abogado para los litigios, un analista para sus psicosociales, un periodista para fingir sinceridad , ya que la vida misma es un teatro y nosotros los actores con cada rol que nos atañe.
Sin embargo el teatro no es políticamente rentable, no porque no tiene hinchada o gente que no va al teatro, al contrario las puestas en escena que se dan, son llenadas y en ocasiones abarrotadas de gente; no es lucrativo porque el teatro es la última trinchera del pensamiento libre de la humanidad, al no ser transmitida por los medios de comunicación masivos, se puede decir verdades completas, interpretaciones sociales reales y ser la vanguardia de los nuevos ideales para esta senectud de sociedad.
Por eso el teatro no se alquila, no se mercantiliza, no se transfiere; al ser la última trinchera del pensamiento libre y al ser ella misma que se financia sus necesidades de logística, no requiere del capitalismo para sobrevivir y mantener su reputación.
Los Pasqueños debemos sentirnos bien ya que el teatro pasqueño múltiples veces ha aumentado nuestra autoestima social y no somos cualquiera en la escena nacional y mantenemos presencia en el panorama internacional, ¡así es ¡la tierra del, frio, la nevada y del retumbo del relámpago suena bien y alto en la esfera del teatro.
Por eso, ¡Gracias! Cobrizo Minero, Retazos y Piezas, Japiri, Kajaylu, Illary, Bertol Brecht, Los heraldos de Rockovich , Taky Danza, Yaro Wilca, Nolens nolens y Yaros; su trabajo de años da frutos buenos, sigamos en este trabajo, con pujanza, con vitalidad y empeño, ¡salud¡ por estos buenos tiempos.
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