Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Lic. En filosofía y CCS
Este 27 de marzo es día internacional del teatro, arte integral, muestra de la realidad, reflejo de lo descaro y virtuoso de la humanidad, de allí que reflexionar de quienes hacen teatro es emular a lo estoico, sentir que aún hay seres humanos que apuestan a la fe y esperanza de que aun el dinero no lo es todo, ni la riqueza lucrativa ha conquistado al hemisferio derecho del cerebro.
Admiro y respeto a los teatreros, esos seres raros que confían que con sus presentaciones sensibilizaran a las personas de su inicua realidad, con sus muestras intentan darle un tono más humano al mundo de hoy, su lucha es titánica, ya que hacen tanto con pocos recursos, dedican mucho para lograr resultados magros, sin embargo aun así sea un desdén sus progresos, ellos no decantan ni se resignan, continúan con su emprendimiento de convencer a la humanidad de hacer este mundo mejor; a pesar de eso los ecos siempre o casi siempre les son renuentes.
Hoy, los entretenimientos y las distracciones tecnológicas han hecho del teatro una trinchera de soñadores, de idealistas, de románticos, de positivistas ilógicos , se han olvidado de que el teatro en muchas épocas de la existencia humana fue el bastión de las revoluciones sociales, fue vanguardia de encandilados ideales que forjaron mejores sociedades, ahora solo es un FESTTA donde cada director pone su ideal, muestra su constructo probable, y es un encuentro de quiméricos, donde actores y actrices hacen el esfuerzo de decirse entre ellos que hay un mundo mejor y peor, es poco el público es vana la intención.
Hoy el teatro es una categoría dentro de los Juegos florales, donde ahora el sistema educativo te pone el tema y dicta el tiempo y un poquito más el guion, no hay libertad de pensamiento teatral, hay limitación de la expresión autentica popular en todas sus etapas.
El teatro comercial muestra bajezas éticas, chabacanas muestras, inertes obras donde piensan que mostrar el calzón y esbozar un guion erótico y carraspeo es lo que hace que algo de público vaya a ver la obra, muchos han rebajado tanto el nivel ontológico del teatro simplemente para sobrevivir, al final el teatro de vanguardia, alternativo e independiente padece, lánguida, sobrevive de las dadivas de sus directores virtuosos de sus protagonistas altruistas que creen que haciendo teatro salvan al mundo cuando lo que logran es que muchos se salven de él.
Felicitaciones amigos y amigas del teatro este 27 de marzo, celébrenlo a su gusto, en una chingana de pobres o en un restaurante de clase media o si desean asuman ser burgueses por un momento, felicitaciones y que viva el teatro.
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