Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Lic. En filosofía
“Vox populi, vox Dei”, la voz del pueblo es la voz de Dios, este dicho es una falacia, nunca la voz de Dios es la del pueblo, las grandes mayorías casi siempre se han equivocado y más aún en el Perú, elegimos gobiernos que resultaron ser corruptos, mediocres y sin visión de futuro para un país que lo demandaba, las mayorías siempre se equivocan, no es la decisión del pueblo la voluntad de Dios, ese dicho es falaz, equivocado y mal interpretado.
La mayoría se equivocó cuando eligió a Belaunde porque permitió con su flexibilidad que el movimiento terrorista avance y nos haga retroceder social y económicamente décadas, la mayoría se equivocó al elegir a García el 85, fue el inferior gobierno en términos de administración estatal de estas tres décadas atrás, ¿porque no se eligió a Alfonso Barrantes?, ¿de ganar él hubiera sido mejor?
La mayoría se equivocó al elegir a Fujimori el 90, ya sabemos lo que paso después, ¿Mario Vargas Llosa lo hubiera hecho mejor?, nunca lo sabremos, pero por la acción y gestión del literato quizá, después de la caída de Fujimori el Perú tuvo su mejor oportunidad para refundar un país que estaba esmirriada de copula podrida, la mejor y sesuda decisión del congreso fue elegir a Valentín Panigua como Presidente encargado, decidió ir por lo correcto, definir por lo limpio, un gobierno sin macula oscura ni siquiera mediático sino zanjando las cosas bien claras.
Debió durar unos dos años más Valentín Paniagua como Presidente encargado, nos equivocamos las mayorías para solicitar elecciones inmediatas, porque es allí donde sale electo Toledo, y hoy vemos que las mayorías se equivocaron, después de Toledo la mayoría eligió a García y a pesar de hacer un regular gobierno no por eso dejo de estar manchado de muertes y corrupción y que hoy se confirma, las mayorías nos equivocamos al elegir a Ollanta, porque la gran transformación se convirtió en la gran frustración.
Las mayorías siempre se equivocan tanto en gobiernos nacionales y administraciones sub nacionales y municipales, lo infecto se elige, lo podrido se impone en épocas electorales, “el hombre es la medida de las cosas” y en el Perú elegimos a nuestra medida, si el gobernante es pútrido es porque la mayoría lo es o al menos lo acepta, si los elegidos son un vicio es porque los que los eligen también lo son.
La voz del pueblo es la voz de Dios, eso no es así, los pueblos eligen mal, al menos en el Perú, ¿elegimos bien con PPK al mando ahora? Si de aquí a unos años concluimos que no elegimos bien, pues no habrá otra opción que darle a Keiko el poder el 2021, la izquierda tiene así pocas posibilidades y la derecha mantendrá una vigencia del poder permanente y sólida para este país donde no importa si eres caco o decente, sino lo más vital es parecer bueno, fingir ser correcto y tener pose de salvador.
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