Perú
debe emprender una agresiva promoción de la diversificación de productos e impulsar
el desarrollo de nuevos mercados señaló ADEX.
La
vulnerabilidad de las economías latinoamericanas en un contexto de crisis y
cambios en el orden económico global, evidencian un lento crecimiento y un
pobre desempeño de sus exportaciones. Sin embargo, en ese panorama
negativo, Perú empieza a tener un
comportamiento diferenciado, informó la Gerencia de Estudios Económicos de la
Asociación de Exportadores (ADEX).
En
una muestra de países representativos de la región y con cifras a septiembre, Perú
es la única nación en registrar un crecimiento en sus exportaciones. Si bien es
cierto que fue de solo 1.4% y con grandes diferencias entre sus exportaciones
primarias y manufactureras, se diferencia de sus pares de la Alianza de
Pacífico: México cayó en -3.8%, Chile -5.7% y Colombia -20.5%.
Diversos factores
Brasil
(-3.5%) y Argentina (-1.6%) que no son parte de ese bloque comercial, pero sí tienen
un peso importante en la región, también experimentaron contracciones en sus despachos.
“Lo interesante del análisis comparativo es que se pueden observar diferentes
canales de sensibilidad a los shocks externos”, refirió Carlos González,
gerente de Estudios Económicos del gremio empresarial.
Detalló
que el más común es la alta participación de productos primarios, especialmente
mineros y petroleros que identifica a la mayoría de miembros de la Alianza del
Pacífico y los expone al impacto de la caída de sus precios.
En
ese sentido -continuó- Colombia es el más afectado porque es un país petrolero
y cafetalero. Chile está en el mismo cuadro de vulnerabilidad debido a la alta
importancia que tiene el cobre en su canasta exportadora.
“Perú
amortiguó ese impacto de los términos de intercambio, en parte porque tiene una
canasta diversificada de minerales y, además, exporta gas. Precisamente, la mayor
producción de cobre y de gas, sumado al alza en la exportación de frutas ayudó a
compensar las pérdidas por las menores exportaciones de productos manufacturero”,
explicó.
Concentración de mercado
México
representa la otra cara de la vulnerabilidad: la dependencia respecto a un
mercado. Su canasta exportadora es más diversa; la exportación de petróleo
tiene un peso cercano al 5% de sus despachos totales, pero un alto porcentaje
de sus envíos se concentran en EE.UU., por lo que sus ventas están supeditadas
a una recuperación de la capacidad de compra de esos consumidores, algo que todavía
no sucede. “Es por eso que las ventas mexicanas están afectadas por la menor
exportación de automóviles a EE.UU.”, apuntó
Un
tercer tipo de vulnerabilidad es particularmente importante para Perú, debido a
la concentración de las exportaciones manufactureras en los mercados de la
región que, como se ha visto, están en una situación complicada y con menores
compras.
Estos
resultados llevan a la conclusión de que Perú debe emprender una agresiva
promoción de la diversificación de productos y que, asimismo, tiene que
impulsar el desarrollo de nuevos mercados, concluyó González.