En el Día del Trabajo, conoce la historia de esta madre jaujina y su meta de llegar a nuevos mercados en el Perú.
Los días de Hilda Chuquipoma (57) transcurren entre lanas, palos de tejer y el amor por las manualidades. Recuerda que junto a su esposo en Morococha, en la provincia de Yauli, en Junín, ya elaboraba chalinas y juguetes. Hoy, en el distrito de Pomacancha, en Jauja, ha decidido potenciar esta labor que le permite sacar adelante a sus tres hijos, ingresando al mundo del comercio por redes sociales.
Como usuaria del Tambo Barrio Río Molino del Programa Nacional PAIS del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) fortaleció este emprendimiento a través de diversas capacitaciones y presentándose en concursos que le permitieron llegar a nuevos mercados. En el Día Internacional del Trabajo, damos a conocer su historia.
“Empecé con los tejidos para los colegios. Me pedían diferentes manualidades y así empezó a crecer este emprendimiento. A través del Tambo, ahora participo en ferias multisectoriales en Jauja y en Huancayo. El siguiente paso será vender mis productos de manera digital”, cuenta Hilda.
Entendió que la venta digital es un camino para llegar a nuevos clientes y a cualquier lugar del Perú, luego que su hija le abriera su cuenta en Yape para que sus clientes, en Lima, le paguen el envío de unas chalinas.
Con apoyo de la gestora del Programa PAIS abrirá pronto una cuenta en Facebook para promocionar sus chullos, mantas, chalinas y demás productos. “Con el internet del Tambo y la computadora, podré atender a las personas que quieran comprar mis manualidades. Aún estoy pensando en el nombre de mi negocio”, señala.
La venta poco a poco va en aumento. Para Hilda más que un trabajo, es una labor gratificante cuando compran sus productos. Por San Valentín vendió varios peluches y tulipanes. Ahora prepara flores, pashminas y mantas para ofrecerlas por el Día de la Madre.
Hilda se hace cada vez más conocida en Jauja, pero su visión va más allá de este trabajo. Quiere compartir su arte con las madres y los más jóvenes de su comunidad para preservar esta costumbre de muchos años. “Mi emprendimiento va creciendo, pero también quiero apoyar a todas las personas que quieran salir adelante, enseñándoles a elaborar estas manualidades”, indicó.
La historia de Hilda y su crecimiento es valorada en este Día del Trabajo. Así como ella, en Junín, el Programa PAIS del Midis gestiona servicios para fortalecer emprendimientos de más 2000 personas a través de sus 27 Tambos ubicados en zonas rurales de ocho provincias.