LOS MAESTROS DEFRAUDARON

Tras el corto año de gobierno de Pedro Castillo y el vergonzoso desempeño de la bancada magisterial y los de Perú Libre, congresistas que ingresaron por la gracia de Castillo, ya podemos concluir que los maestros defraudaron, estos profesores son un fraude. Había una amplia ilusión en la población, sobre todo en las zonas rurales, donde el profesional más cercano a la comunidad es un profesor, que ellos cambiarían las injusticias en el país. La esperanza depositada de esas gentes yace en las negociaciones más espurias a cambio de intereses particularísimos, como viajecitos al extranjero a cambio de servicios vergonzosos a favor de las mafias políticas. Una sola vez se saca la Tinka y hay que gozarlo, es la premisa de estos profes. 

Por Yonel Rosales 
Hace poco escribí sobre el fraude que es Castillo, ahora me enfoco en el poder político que obtuvieron los que llegaron gracias a él, al parlamento. El expresidente logró 37 curules con Perú Libre en el Congreso de la República, con quienes pudo tener un interesante margen de maniobra política, con fuerzas afines pudo paralizar muchas iniciativas nocivas contra la nación, como la elección del actual Tribunal Constitucional que es un anexo fujimorista al servicio de la corrupción. Donde, por cierto, el entonces presidente Pedro Castillo no batalló en contra de ese nombramiento y hoy sufrimos las consecuencias.  

Perú Libre se partió, mayormente en el cerronismo y la bancada magisterial. El primero aliándose impúdicamente conformó el fujicerronismo y todas las fuerzas del mal. Y el segundo, sin rumbo más que la conveniencia y la ocasión, a veces se hacen el doble de tontos y disimulan sus votos, mayormente sirven a la mafia. Canjean impunidad por las investigaciones de sus mochasueldos u otros escándalos. O se venden, esa palabra favorita que utilizaban en contra de Patria Roja ahora es el preciso para describir a los votos de estos profesores congresistas. Venderse por unos viajecitos al extranjero. El más reciente, irse a ver extraterrestres a México y presentar un informe ridículo. Cómo cambian las cosas ¿no? Quienes antes señalaban con el dedo acusador de vendidos a sus enemigos en el magisterio, al toque aprendieron las mañas o siempre fueron lo mismo. De ser los luchadores sociales, de defensores del pueblo, pasaron a ser los servicios de los verdugos. En el golpe a la Junta Nacional de Justicia actuaron a favor de la mafia. Ahora podemos concluir, que cuando Pedro Castillo, en la huelga de los profesores, salía de la mano con el fujimorista Becerril, dejaba al descubierto lo que en realidad era ese movimiento huelguista, así como hoy votan en el congreso de la mano del fujicerronismo.  

Pero lo más grave es que la bancada de los profesores no hace nada bueno o actúa en contra de la educación. Cuando ellos deben ser los abanderados de la calidad en este sector clave para el desarrollo de nuestros pueblos. Promovieron el retorno de los profesores sin títulos ya retirados de las aulas. Esta bancada canjea sus votos con la derecha y la mafia le aprueba la ley de retorno de los despedidos. Este grupo parlamentario tampoco defendió a la Sunedu, la institución que iniciaba a dar frutos en la calidad de la educación universitaria. Hoy la Sunedu es un desmadre. Volvieron a la descarada venta de títulos. 

Ahora, cualquier madre o padre rural reclama calidad, cuando dice “ese profesor no enseña bien” exige calidad. Es inentendible que los congresistas profesores no defiendan la calidad para las mayorías, la mejora de la educación para los más pobres. Porque la élite, los grupos de poder tienen sus colegios, sus universidades de prestigio donde sus hijos seguirán recibiendo buena educación, aunque destruyan por completo lo público, ellos con su dinero tienen mejores alternativas. Pero somos nosotros, los del pueblo, que no tenemos más opción que ir a esos colegios y universidades lejos del nivel de las instituciones educativas de la élite.

Escuché a Rosa María Palacios, leí a Gustavo Rodríguez, a quienes la mafia política los moteja de caviares, entre otras cosas, por defender la calidad educativa, decir que sus hijos o sus nietos tienen el futuro asegurado con buena educación, pues acceden a colegios y universidades de talla mundial, presentes en rankings. Gente como ellos dicen, y tienen razón, los más afectados con las contrareformas en la educación peruana lo pagamos los más pobres, pues la élite tiene la posibilidad de recibir educación de nivel, si no es en el Perú, en el extranjero. Es penoso reconocer que están en lo cierto. 

No comprendo qué hacen estos profesores congresistas, que hoy tendrán la Tinka, pero mañana volverán a la realidad y serán los tontos útiles que empeoraron las cosas contra el pueblo y para sus descendientes. Personas que en algún momento encarnaron el reclamo contra la injusticia y la desigualdad, ahora son parte activa de la destrucción del país y de lo poco que se avanzó. Profesores que denunciaban a la mafia, hoy sirven a la mafia. ¿Ven a qué calaña de congresistas llevó Castillo? Y el gremio magisterial, que por cuyo trabajo en la campaña electoral se expandió el virus del castillismo en lo más recóndito del país, todavía no pidió perdón ni intenta jalarles las orejas a sus sátrapas.