BECARIAS DEL PRONABEC LIDERAN ORGANIZACIÓN QUE BUSCA EL EMPODERAMIENTO DE LAS MUJERES DESDE LAS UNIVERSIDADES

Becarias fundaron Trini con el objetivo de que la comunidad universitaria adopte una cultura de cero tolerancia hacia la violencia contra las mujeres, a través del uso de la tecnología y talleres de sensibilización.

En busca de mejorar las condiciones de las mujeres jóvenes en las universidades y cansadas de oír historias de violencia que sufrían cotidianamente ellas mismas, sus amigas o compañeras, Cristina Alvarado Ortiz y Michelle Torres fundaron Trini en el 2020, junto a seis compañeros de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos,

Trini es una organización juvenil que lidera iniciativas tecnológicas, una red nacional de más de 50 voluntarios, quienes articulan esfuerzos en el ámbito universitario para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres. Iniciaron en su casa de estudios y ahora el proyecto se despliega en instituciones de Lima y regiones.

“Necesitamos una sociedad mucho más igualitaria, en la que todos tengamos las mismas posibilidades de desarrollarnos y educarnos, y eso solo se logra si nos unimos. En el ambiente universitario hay mucho interés por dar soluciones, hay un espíritu muy solidario. Todas las personas tenemos ganas de vivir en un lugar mejor, pero hay que tomar en cuenta que nosotros somos agentes del cambio y que nuestras actividades también pueden ayudar a mejorar los espacios donde vivimos”, manifiesta Cristina.

Ella y Michelle son becarias del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec). Hoy son egresadas de Comunicación Social y Psicología Organizacional de la UNMSM, respectivamente, con la Beca Permanencia. Ambas forman parte del grupo de más de 127 000 mujeres que han sido beneficiadas por las becas y créditos de la institución.

Trini vio la luz hace cuatro años con un nombre en honor a la primera mujer universitaria del Perú, María Trinidad Enríquez, e inició con la creación de una web-app a través de la cual, las estudiantes, docentes y trabajadoras de la Decana de América podían denunciar los casos de hostigamiento sexual, acoso y otros hechos de abuso que padecían. Gracias a su labor se fortaleció el trabajo articulado en pro del Reglamento contra el Hostigamiento Sexual en la UNMSM, y Trini pasó a ser un canal oficial para reportar denuncias.

 El trabajo colectivo de Trini

Conscientes de que la iniciativa no podía quedar solo al interior de San Marcos, el grupo decidió expandir sus ideas hacia otras universidades, barrios y comunidades, para informar a más mujeres sobre cómo proceder ante casos de violencia psicológica o física. Decidieron, así, fortalecer el colectivo y se apoyaron en el conocimiento de las diferentes disciplinas que estudiaban las decenas de voluntarios. Además, formaron alianzas estratégicas con autoridades locales. Hasta hoy han logrado impactar en la vida de centenares de mujeres jóvenes, a través del apoyo directo y la divulgación de información en sus capacitaciones y talleres.

Ahora aspiran a crear una mesa de trabajo que una las iniciativas de diversos grupos que luchan contra la violencia de género dentro de las universidades o centros de estudios, para que así, unidos, sus demandas puedan ser más escuchadas. "Podríamos ser mucho más fuertes si generamos lazos con otras universidades. Nos gustaría hacer una sola agenda de trabajo para llegar a más espacios", señala Michelle Torres.

Al día de hoy la UNMSM cuenta con otros mecanismos oficiales para recibir denuncias por casos de violencia, pero Trini sigue alojada en el sitio web de la institución como un canal informativo, y sus integrantes continúan dándole soporte a las estudiantes que acuden a la organización juvenil en busca de ayuda. Así, los voluntarios, a través de las redes sociales y con el apoyo de la dirección de las jóvenes becarias, orientan a las víctimas para denunciar y recibir apoyo legal de la Línea 100 y el del Centro de Salud Mental Comunitario, que brinda asistencia psicológica gratuita.

“Aunque parezca que todo el mundo sabe cómo denunciar, a veces no saben dónde acudir, y ese tipo de información es valiosa para alguien que necesita ayuda e información. Hemos recibido mensajes de agradecimiento por redes sociales luego de ayudar a las jóvenes, algunas incluso se convierten en voluntarias”, narra Cristina.

En su labor de prevención realizan talleres mensuales sobre temas educativos como el amor propio, el reconocimiento de los primeros signos de violencia psicológica, manipulación emocional y más.

Cuentan también con un podcast, un círculo de lectura, un área de gestión de talento, laboratorio creativo y comunicaciones. Además, también se trasladan a regiones para llegar a más jóvenes. Gracias a este trabajo, han sido galardonadas por la Embajada de Francia con el Premio de Derechos Humanos “Javier Pérez de Cuéllar” en el 2021, también con la Distinción al Empoderamiento de la Mujer del Premio Nacional Democracia Digital, y por la Municipalidad de Lima en la categoría de Participación Ciudadana por la Equidad de Género.

“Es muy importante poder valorar ese tipo de iniciativas que no solo ayudan a mujeres que están en problemas, sino que crean agentes de cambio, a través del voluntariado. Hay que tener la iniciativa de dar nuestro tiempo para mejorar el espacio en el que vivimos. Más personas debemos sentirnos parte del cambio”, señala Cristina.

El Pronabec está comprometido con un futuro más igualitario a través de las oportunidades de acceso a la educación superior de las mujeres y hombres peruanos. Actualmente, las mujeres lideran la cantidad de beneficiarios egresados, pues del total de 141 449, el 55 % (77 589) son mujeres que culminaron con éxito sus estudios.

Si quieres conocer más sobre los servicios que brinda el Pronabec, visita su página web www.gob.pe/pronabec También puedes enviar tus consultas al Facebook del Pronabec www.facebook.com/PRONABEC/