Durante la etapa universitaria se pueden presentar algunos cursos que resultan difíciles de aprender y creer que tal vez no los aprobaremos. Sin embargo, la organización, el esfuerzo y la fuerza de voluntad son características clave que pueden ayudarnos a superar las dificultades con alguna materia, y culminar con éxito nuestra carrera para convertirnos en profesionales.
Carmen Mamani Paucar y Carlos Granados Ybarra, dos talentos de Beca 18 del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación, comparten sus recomendaciones para mejorar el aprendizaje de un curso que nos parece difícil.
Para Carmen Mamani (27), egresada de Educación Primaria Intercultural Bilingüe de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, no existen los cursos difíciles, sino que requieren de un mayor nivel de concentración, por lo que si usamos algunas técnicas de estudio y nos mentalizamos que sí aprenderemos, lo vamos a lograr.
Por su parte, Carlos Granados (20), estudiante del sétimo ciclo de Ingeniería Electrónica en la Pontificia Universidad Católica del Perú, señala que es importante comprender la teoría como el primer paso para aprender un curso. “Soy consciente de que cada uno conoce sus debilidades y fortalezas para comprender mejor una asignatura. En mi caso, me ha funcionado estudiar bien la teoría, para luego realizar sin ningún problema los ejercicios”, asegura el talento.
Los ganadores de Beca 18 comparten seis recomendaciones que contribuirán de manera significativa al aprendizaje de un curso que nos parece difícil:
1. Utiliza técnicas de estudio. Las técnicas como el subrayado, los mapas mentales, los apuntes y resúmenes nos ayudan a registrar información relevante para posteriormente estudiar con mayor facilidad. Además, mientras los vamos realizando, vamos fijando esa información en nuestra mente. Es importante revisarlos con periodicidad y no esperar solo el día del examen.
2. Comprende la teoría. Entender la teoría es fundamental para aprender un curso, porque así evitaremos memorizar fórmulas u otra información, y, por el contrario, relacionaremos y sabremos aplicar los conocimientos en problemas reales. Además de las técnicas de estudio mencionadas en el primer punto, también podemos usar la reflexión para comprender la teoría de un curso. Preguntarnos “por qué” y “cómo” son parte del aprendizaje.
3. Refuerza lo que te enseñan en clase. Una vez comprendida la teoría, nos resultará más sencillo resolver ejercicios (en casos de carreras de ciencias) o casos prácticos (para las carreras de letras). Si queremos reforzar nuestro aprendizaje podríamos solucionar exámenes pasados que se encuentren en internet o los libros.
4. No te enfoques solo en ese curso. Aunque es importante dedicarle tiempo a ese curso que nos resulta difícil, tampoco es beneficioso enfocarnos solo en él, ya que podemos saturarnos
y bloquearnos, y, como efecto contrario, pensar que no nos agrada y por eso no lo aprenderemos.
5. Elige un lugar y un horario adecuados para estudiar. Lo más aconsejable es que nos organicemos y destinemos un horario prudente para repasar el curso que nos resulta complicado. También debemos dedicar un tiempo para descansar y comer saludablemente. De esta forma, nuestra mente y cuerpo estarán listos para obtener nuevos conocimientos. Asimismo, es importante que elijamos un lugar adecuado para repasar, donde nos sintamos cómodos y con acceso a lo que necesitaremos para aprender la teoría y pasar a la práctica.
6. Piensa positivo. Lo más importante es pensar que sí lograremos mejorar el aprendizaje de ese curso que nos resulta complicado. Si nos mentalizamos que, poco a poco, vamos a llegar a comprender un tema, entonces así será. Y si obtenemos bajas calificaciones, aprendamos de los errores para no cometerlos en las siguientes pruebas.