Lic. Isaías Joel HURTADO SANTA CRUZ
Lo afectivo, siempre relacionado con lo psicológico, es importante para un buen desarrollo social y cognitivo de las personas; el gobierno de Perú, ha ido implementando la salud mental en los estudiantes de nivel secundario, en los colegios de jornada escolar completa, desde el año 2015 y con algunos convenios interinstitucionales como con el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, DEVIDA; etc. Pero esto aun no es suficiente, pues según indican los resultados de la prueba censal de estudiantes (ECE 2018) solo el 12.3% de mujeres y el 15.8% de varones, logran el nivel satisfactorio (MINEDU, 2019).
Según el Manual de diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM V), define como violencia psicológica infantil a los: “…actos no accidentales, verbales o simbólicos, realizados por un progenitor o cuidador de un niño que generen una probabilidad razonable de general daño psicológico en un niño.” (A. P. A. , 2014).
De acuerdo a la definición de DSM V, podemos decir que los padres de familia muchas veces cometen violencia familiar inconscientemente, en un vaivén de insultos y reproches a sus hijos. Según los informes del ministerio de la mujer y poblaciones vulnerables; se han recibido durante los 2018 15951 casos de violencia infantil; de los cuales más del 70% son abusos psicológicos y físicos (El Comercio, 2019); teniendo en cuenta que muchos de estos casos no se denuncian, podemos llegar a un conclusión de que miles de ellos se invisibilizan o se dejan de lado.
Todo esto está llevando a que las instituciones educativas, no se logré un rendimiento óptimo educativo; teniendo en cuenta los informes de la ECE 2018 (MINEDU, 2019); en la que, en promedio, solo el 12% de los estudiantes logran el nivel satisfactorio; y en nuestra institución educativa, en el área de comunicación, como ejemplo, solo se lora el 10.81% de nivel satisfactorio.
Ante ello podemos decir que la violencia psicológica infantil daña la autoestima y la autopercepción de los estudiantes; sobre todo, en niñas (Calle, Matos, & Orozco, 2018), esto hace que en muchas ocasiones no tengan la resiliencia para reaccionar ante ataques de sus compañeros, malos comentarios académicos y frustración en los cursos que no entienden (Hurtado, 2015).
Según estudios hechos, más del 60% de estudiantes que acuden al área de psicología de las instituciones educativas tiene violencia física y psicológica; demostrando de esta manera la relación existente entre ambos (Hurtado, 2015); cabe destacar además que los estudiantes que demuestran mejor rendimiento académico, sufren poco o nada de violencia psicológica (Alvarez de Lara, 2013).
Es por ello que proponemos que existe una estrecha relación entre el bajo rendimiento académico en los estudiantes, que no logran un rendimiento satisfactorio (nota de 18 a 20), y los estudiantes que sufren violencia psicología infantil.
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Lic. Isaías Joel HURTADO SANTA CRUZ
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