Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Lic. En filosofía y CCSS
¿Qué haces con tu suciedad?, la desechas, ¿qué haces con tu basura? Al botadero, ¿qué haces con la bazofia?, la eliminas, ¿Qué haces con el bodrio? Pues la descartas, este congreso y su mayoría debe ser cerrado, clausurado, echados y nadie protestaría por esa acción, aunque inconstitucional, pero habría que ver la forma legal para que se larguen el peor congreso conformado por una mayoría que blinda esbirros, que protege a ladrones que sisean al Estado y que ampara a mafias que han robado siempre al Perú.
Ellos nos endosan mafiosamente a sus cómplices de la corrupción, pintan de santo a quien tiene alma, corazón y vida de relapso, la ciudadanía está cansada, hastiada de como este congreso y su mayoría escuda al caco, protege a la ganzúa; y salva a “los nueve monstruos” que nos relataba Vallejo como males del hombre y que ahora son males de esta sociedad peruana.
Como podemos permitir que sigan protegiendo a las mafias, a los que dañan el futuro de nuestros niños, a quienes descuartizan y laceran “la utopía andina”, congreso incapaz, congreso ineficaz, congreso que no representa a los peruanos sino a quienes joden al país, cada día más y más.
El anuncio presidencial cuaja, coincide y concuerda con la voluntad popular, el pueblo en su mayoría quiere ver echado a la lacra legislativa, esta lacra que ha hecho metástasis y que daña las entrañas de nuestra estructura de ética social y encima la recubre de manto legal a todas sus prevaricaciones, el congreso es hoy en día un lugar que reúne al lumpen más elitista del país.
Este congreso reúne forajidos, que planean como joder al gobierno de turno mientras buscan la perpetuidad del perdón a largo plazo que les brinda la inmunidad parlamentaria, el congreso se ha convertido en un lugar donde van los grandes carteristas de la sociedad peruana y se esconden legalmente del brazo de la justicia.
Entonces ahora descubiertos, se apoyan en la institucionalidad democrática, si esta ID la cual violaron cuando eran poder, y la siguen abusando cuando se trata de conservar sus cargos que lograron con dinero ilegal y mal habido, cada congresista fue candidato de partidos donde la candidatura venía con tarifa de gasolina ubicación cuanto más alta más cuesta, así llegaron a ser congresistas estos bandoleros, de allí que es mugre académica, desdén cognitivo, mañana emocional.
Elegimos mediante ese sistema de elección congresal bestias carroñeras, ignorantes con ambición, gente que no es cultileida, personas sin personalidad, ¿en qué democracia es elegido representante del pueblo como congresista alguien que no logro ni mil votos? Con la famosa cifra repartidora han llegado al poder brutos, gente sin principios, mercachifles de la moral, amantes de la insania, amigos de la corrupción y socios de la defenestración.
Pero los peruanos siempre miramos no más, conformistas y por momentos de nuestra historia resignados, sumisos al destino cierto y claro de que será siempre así, que jugamos lindo, pero perdemos como siempre, pues esa frase ¡ya no más ¡, el “sí se puede” no solo es un coro motivacional de basura literaria sino un canto que une a quienes quieren un Perú más limpio y blanco como la nieve, pero “el cadáver siguió muriendo”, que muera el cadáver de la corrupción, que muera la ilegalidad, que fallezca la indiferencia y todos juntos podamos transformar una
nación nueva para dejar a nuestros hijos, nietos una sociedad más transparente, con equidad y justicia.
Así quizás los peruanos y peruanas podemos cantar “unida la costa, unida la sierra, unida la selva” para eliminar rastreros, para elegir a los correctos pulcros y virtuosos, no más a los corruptos, no más a los edecanes de la putrefacción, no más a los defensores de la podredumbre moral.
Es tiempo de la juventud que transformara estos tiempos, la vejez está podrida, nosotros los viejos estamos contaminados, los jóvenes no, ellos con su radicalismo y extremismo moral serán más capaces de transformar la patria, vendrán nuevos tiempos , agárrense