Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Lic. En Filosofía
Una vez más vemos postergadas nuestras aspiraciones de tener calidad de vida como población, no tenemos aire puro porque no hay medidas ambientales justas, no tenemos centros de recreación social de vanguardia, no tenemos infraestructura de calidad que nos de asimilación urbana moderna, no tenemos líneas operativas que promuevan una ciudad con población saludable, y para remate sabemos nuestros problemas, somos conscientes de lo que nos falta pero ni siquiera eso podemos lograr liar ya que existe una ley de creación de una nueva ciudad nacida con buen propósito pero que es usada para mantenernos en la letanía social, senectud infraestructural e involución como ciudad confirmando una vez más que somos un campamento minero donde vivimos y existimos gracias a la mina.
Pero en su afán de no morir como urbanidad las autoridades políticas de la gestión regional pasada con luchas e incluyendo la toma de las instalaciones del Ministerio de vivienda lograron un presupuesto histórico para la ciudad olvidada por el Estado peruano, y se obtuvo el dinero para dotar de agua a la ciudad, y después ya en este gobierno se continuo la obra, paso el tiempo y cuando se consiguió la fuente de agua, el lio era ahora trasladarlo, ya que dotar de agua a la ciudad más alta del mundo es sin duda titánico.
La obra empezó y las tuberías deben pasar por las tierras de las comunidades campesinas, estas exigían la realización de convenios en la cual pedían beneficios para obtener su licencia de uso de sus suelos, allí se demoró, se plantó y fue y es la excusa para que la empresa que ejecuta la obra diga “no hay frentes de trabajo” y parar la obra en campo y en mesa.
Las maquinarias ya se retiran, los obreros ven ya donde encontrar otra labor, ¿se para la obra definitivamente?, ¿una vez más se postergan nuestras grandes aspiraciones?, ¿será posible la llegada del agua a la ciudad más alta del mundo?
El agua para la ciudad de Cerro de Pasco al parecer será tema de otra campaña política más, muchos usaron este tema para ganar elecciones, pero la ejecución careció de transparencia y al parecer prima solo el lucro a costa de la necesidad de más de 80 mil habitantes, con nuestra miseria se hacen acaudalados, con nuestra maldición se hacen patrimonios, con nuestra falta de agua para la ciudad otros se hacen la riqueza.
Mientras tanto el 60 % del abastecimiento seguirá atendido por la minera local, 30 % por la empresa municipal de agua y el 10 % por las lluvias que se generan en la ciudad y que los sistemas de techos hacen posible la absorción del líquido elemento.
El presente gobierno liderado por PPK tiene un lema muy interesante: AGUA PARA TODOS, señor presidente, si, agua para todos al parecer, para todos menos para Cerro de Pasco.