PARAGSHA LA TIERRA DE LAS FLORES AMARILLAS

Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Lic. En filosofía

Paragsha, pueblo minero, pueblo culto, pueblo bohemio, pueblo religioso, pueblo político, pueblo literario; desde que investigue de donde eran sus orígenes de varias ex autoridades políticas de las tres últimas décadas, en su gran mayoría vinieron de Paragsha o tuvieron lazo de formación e influencia Paragshina.

Paragsha era un villorrio, una aldehuela tranquila, un respiro para admirar la tierra de los cerros y cochas que era la tierra de las nieves antes que llegue la minería y sus manifestaciones de explotación quienes hicieron de Paragsha la primera muestra de vivir cosmopolitamente que tuvo el Cerro de Pasco.

Cuando se inicia las actividades mineras artesanales Paragsha se convirtió de aldea tranquila en un lugar de intercambio comercial intenso, la primera feria que existió en el Cerro de Pasco se formó en Paragsha, y los Paragshinos supieron desde un principio de los beneficios de la actividad extractiva, beneficios lucrativos que redundaban en enormes ganancias a los sectores empresariales de esos tiempos, muchos empresarios que hoy tienen sus emprendimientos en diversos lugares del Perú, su génesis fue en Paragsha.

Luego al llegar la minera de industria, Paragsha sintió una alegría porque esta le generaría ingresos permanentes y muy sólidos para su progreso familiar, su desarrollo de apellidos, su adelanto filial, pero no su avance agrupado ni social.