ü Es indispensable atender urgentemente el delicado y complejo momento actual del sector.
ü Subsectores intensivos en mano de obra están en un momento crítico: la manufactura cayó en -8% en el 2013 y -4% el 2014.
ü Exportaciones cerrarían este año con una nueva caída. Entre enero y abril el sector perdió 75,000 puestos de trabajo dejando sin protección a igual número de familias.
El presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Eduardo Amorrortu, instó al gobierno a tener una visión país de largo plazo, a fin de sentar las bases que permitan la recuperación de las exportaciones y el crecimiento de la economía a tasas similares a las de años anteriores, sin embargo, consideró como indispensable mejorar urgentemente el clima interno para lograr las condiciones que permitan revertir las caídas de los despachos con valor agregado.
Mencionó que existen subsectores intensivos en mano de obra que están en un preocupante proceso de desaceleración como el agro, que hasta hace unos meses crecía sobre el 20% y que perdió el paso por factores externos e internos.
Igualmente, el sector manufacturero (confecciones, metalmecánico, químico, siderúrgico y metalúrgico) atraviesan momentos sumamente complicados debido a una continua contracción desde hace varios meses, sin que las autoridades competentes muestren interés en apoyar con acciones que frenen las caídas que implican importantes pérdidas de puestos de trabajo.
“Lo que se necesita es producir más, pero será difícil en tanto las inversiones no se desarrollen y los empresarios tengan que dedicar gran parte de su tiempo y esfuerzos en atender la inmensa cantidad de inconvenientes tributarios, laborales, seguridad y la tramitología que generan constantemente las instituciones del gobierno, a todo lo cual se debe sumar la informalidad y la inseguridad”, comentó.
Nuestra capacidad –continuó- se ve reducida porque no hay una visión a futuro de parte de algunas de nuestras autoridades, que en medio de todo esto y en una actitud de desconocimiento y desprecio hacia las exportaciones, redujeron el drawback de 5% a 4%. Las exportaciones necesitan medidas que impacten sobre la grave situación actual de manera inmediata”, enfatizó
La falta de visión de largo plazo ha hecho que el Perú pierda 11 posiciones en el Índice de Competitividad Global en los últimos 5 años y 4 posiciones en el índice del World Economic Forum. Frente a todos esos indicadores, Amorrortu señaló la necesidad que tanto el gobierno, como la comunidad y la empresa, caminen juntos para superar este mal momento.
Situación de la manufactura
El presidente de ADEX menciono que el sector manufacturero cayó en -8% en el 2013 y -4% el 2014. En el primer cuatrimestre fue de -16.5%, lo que es una muy mala noticia para el país y que nadie desde el gobierno, está atendiendo en lo que corresponde a acciones inmediatas para frenar su caída.
Recordó que en ese periodo (enero-abril), el sector exportador perdió 75,000 puestos de trabajo dejando sin protección a igual número de familias. “Que una empresa deje de funcionar por un tema de competitividad es algo lamentable porque deja a personas sin trabajo problema que continuaría pues hay miles de empresas que están en una situación complicada”, mencionó.
Refirió que según lo observado hasta el momento, es probable que las exportaciones cierren este año con una nueva caída de alrededor del 7.3%, con lo que sumarían cuatro años consecutivos de contracciones, algo que se convertiría en un hecho histórico. Añadió que el ciclo de crecimiento, para Peru, terminó en marzo del 2012 y desde ahí no dejamos de caer.
En los últimos meses los exportadores enfrentaron, en adición a los problemas generado por las instituciones gubernamentales, una variedad de problemas como la aplicación de salvaguardia por parte de Ecuador, operaciones de narcotráfico vía embarque de exportaciones (Aduanas sigue sin scanner), la huelga en terminal norte del Callao, incremento de las tarifas eléctricas industriales y de los combustibles, así como el desabastecimiento de combustible en zonas de producción maderera. También continuos problemas de seguridad y conflictos sociales que afectan seriamente el clima laboral y de inversiones así como de producción.