Un grupo de observadores de la OSCE viajará al lugar para garantizar la seguridad, así como la liberación de los detenidos
En un acuerdo pactado con Estados Unidos, la Unión Europea y Ucrania, el gobierno ruso de Vladimir Putin decidió desarmar las milicias ilegales que operan en el este ucraniano y así ponerle fin a la escalada bélica que se produce en dicha región.
"Todos los grupos armados ilegales deben ser desarmados, todos los edificios invadidos ilegalmente deben ser devueltos a sus propietarios legítimos, todas las calles, plazas y lugares públicos deben ser liberados", sostiene el documento firmado ayer en Ginebra.
Cabe precisar que Ucrania se ha comprometido a no tomar represalias con los rebeldes. "Una amnistía será concedida a los manifestantes y a aquellos que dejen edificios y otros lugares públicos y entreguen las armas, con excepción de los responsables de crímenes graves", se indica en el documento.
Por otro lado, el gobierno de Kiev acordó también comenzar un proceso de reforma de la constitución que incluya las demandas y aspiraciones de todos los ciudadanos del país. Esta decisión se da básicamente por los rusos del este que vienen demandando una federalización del país.
En tanto, un grupo de observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) viajará al lugar para garantizar la seguridad, así como la liberación de los detenidos durante la toma de dependencias públicas y otros actos fuera de la ley en esa región, indicó Lavrov.
Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y Ucrania se comprometieron a apoyar el funcionamiento de la misión de la OSCE. En tanto, el canciller estadounidense John Kerry sostuvo que con este acuerdo se debe "restaurar la seguridad en el país” y que “esto implica que Rusia debe mostrar su seriedad" retirando el apoyo que le venía dando a los ciudadanos prorrusos que ocupan edificios públicos.
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